Con muchas dudas y para regocijo de los aficionados, dos mexicanos se suman a la lista de campeones mundiales, pero también a la lista de los monarcas interinos que amenaza con seguir plagando de mediocridad no sólo al boxeo nacional sino al pagado del orbe completo.
Sin hambre
En una deslucida pelea, en la que una lona mojada, los constantes reclamos de golpes bajos por parte del visitante y los golpes errados fueron la tónica de los 12, Ramón “El príncipe” García (13, 1, 1, 8KO) se coronó campeón interino minimosca OMB, no obstante la mediocridad y la falta de hambre mostrada por los dos gladiadores en el tinglado.
Si de criticas se habla, hay que empezar por el ahora ex campeón, Johnriel Casimero (14,1, 8KO), quien a pesar de mostrar la mejor técnica en la pelea, también fue el que más dramáticamente disparó sus ganchos hacia la nada y abandonó la lucha por mantenerse en el trono cuando faltaban 4 rounds de la pelea.
Consiente que el oponente no era Zarraga o Arango, García tampoco se lanzó con todo por el cetro e incluso evidenció sus deficiencias en el recto de derecha, y aún y cuando mostró la misma antipatía que su contrincante en toda la pelea, hubo chispazos en los que regalo combinaciones muy vistosas que le dieron el triunfo.
Casimero domino a la distancia los primeros asaltos de la lucha, pero nunca apretó ante un García que se tragó por lo menos 7 ganchos de zurda poderosos, mismos que nos hablan de la deficiente defensa del mexicano, pero nos dejan claro que el “Príncipe” tiene una quijada respetable.
Sorprende que dos peleadores con tan poco corazón disputarán el sábado pasado un título del mundo, sorprende la decisión dividida que enmarcó la pelea y sorprende también, esta vez gratamente, que dos mexicanos estarán tentativamente enfrentando a Iván “Iron Boy” Calderón, a menos que Giovanni Segura levante la mano por una guerra civil.
Sin respeto
Las criticas que fueron lanzadas sobre Óscar “Ceviche” Ibarra (23, 4, 15KO) hace dos meses, cuando al fallar en la báscula perdió su título latino mosca del CMB, no lo limitaron en la rabiosa victoria por nocaut que logró ante el retador y victima Rosendo Vega. Las críticas que se vertieron sobre la pelea que realizó el sábado no lo detuvieron tampoco para adjudicarse un nuevo cinto.
La realidad es que un boxeador no es directamente responsable de los oponentes que se le pongan enfrente, pero las malas decisiones también manchan la carrera de un púgil. Carlos “Shangai” Melo (19, 11, 2KO), mancha la carrera de Ibarra más de lo que su exceso de peso lo manchó el 19 de mayo.
Un peleador que disputa un título mundial del CMB sin ser clasificado oficial de su categoría ya se vio en la pega Escobedo-Pérez, pero en el caso del panameño la pelea pudo tomar tintes dramáticos ante las diferencias físicas evidentes y ante la seguridad de que Melo pertenece a las divisiones paja y minimosca.
“Shangai”, sin embargo, se dedicó a ahuyentar a la tragedia, peleo con clase, con piernas y con cintura, con poca pegada pero con un planteamiento inteligente a ojos ver de sus capacidades como boxeador y, efectivamente, ‘bailo’ a nuestro “Ceviche’ en las cuatro tandas iníciales de la pelea.
Pero las condiciones superiores de pegada, alcance y altura, además de la calidad que sin duda se puede pulir en Ibarra, lograron que la marea cambiará a favor de nuestro compatriota y logrará penetrar en la defensa en los dos lances finales, puesto que el sexto el referí paró una pelea poco gratificante para nuestro boxeo.
Paradójico, pero de ganar su combate ante Simphiwe Nongqayi el 31 de julio, Juan Alberto “El topo” Rosas podría ser el próximo reto del flamante nuevo campeón interino supermosca CMB, Óscar Ibarra, en otra guerra civil.
Sin sentido
Aunque ambas peleas terminaron con contundentes KO, nada tienen de que alegrarse Omar “Bussinesman” Chávez (23, 0, 1, 16KO) y Jhonny González (45, 7, 39KO), debido al inferior nivel de sus contrincantes, ojalá y con la misma facilidad puedan vencer a André Berto y Elio Rojas en un futuro cercano, entonces sí gritaré de gusto.
Pero mientras que Jhonny González siga mostrando una gran superioridad ante contrincantes que lo mejor que hacen es ensuciar las peleas con cabezazos, su nivel como boxeador no mejorará en la más mínima cantidad. Arístides “Papa” Pérez (17, 3, 1, 10KO) fue vapuleado, sí, pero por quien lo sube al cuadrilátero mes a mes.
De Omar Chávez incluso ya decepciona el mote de “Bussinesman”, porque los bodrios no son negocio y porque poco a poco, aunque su padre sea el más grande boxeador que ha dado este país, este tipo de peleas disminuyen la calidad y prestigio de jóvenes promesas. Miguel Ángel “Granjero” Galindo (16, 25, 2, 9KO) debe regresar a la granja porque ya demostró sobradamente que de boxeador no llegará muy lejos.
Sin comparación
Cabe reflexionar, al final, qué tanto nos debe alegrar estos nuevos interinatos y victorias holgadas de los prospectos o ex campeones mundiales. Hace falta mucho trabajo en los gimnasios y mucho menos ruido en lo medios: las cosas en su real dimensión.
Este fin de semana fue emocionante en el boxeo, pero no tiene medio de comparación al fin de semana que lo precedió y al que le sigue, en donde se puso y pondrá los guantes respectivamente, los mejores púgiles de México.
Les hace falta a muchos jóvenes aprender a meter la zurda y a caminar el tinglado como lo hizo Fernando “Kochulito” Montiel ante Rafael “Torito” Concepción; les hace falta cultivarse en el contragolpe y en el uppercut de Juan Manuel Márquez, que seguramente veremos ante Juan “Torito” Díaz el próximo 31 de julio.
Agradezco sus comentarios a:
odiseosaulus@hotmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario