La paja en el ojo propio

Un boxeador no es un atleta, es un gladiador... puedes escuchar a los niños decir juguemos al futbol o al beisbol, pero no al box.

-George Chambers

Interesantes batallas nos esperan para este fin de semana, desde la disputa de dos cinturones paja hasta la contienda por el título ligero de la FIB, hay muchas posibilidades para que los mexicanos salgan con la mano en alto, pero las peleas se antojan difíciles y cruentas.

No por ser pajas pegan estampillas

El mexicano ha sentenciado que el título que queda en México, el filipino ha amenazado con el KO para lograr su cuarta defensa del título paja de la OMB, lo único cierto a la distancia es que será una reyerta intensa.

Si en el papel Mario "Dragoncito" Rodríguez (10, 5, 3, 7KO) se coloca como un rival a modo para el filipino, el mexicano siempre ha mostrado ser un hueso duro de roer y trabajando como local sus capacidades se potenciarán, cada vez que uno de sus golpes de en el blanco, el apoyo de la gente se hará sentir.

Por su parte Donnie "Ahas" Nietes (26, 1, 3, 15KO), campeón defensor del cetro en juego, es un boxeador que suele utilizar mucho tiempo para prepararse antes de cada pelea y no da sorpresas en su trabajo. Con una mediana fuerza de puños suele tirar a sus oponentes pero carece de la contundencia para acabar por nocaut a rivales de nivel aceptable.

Aún queda en el recuerdo la mancha que Manuel “Chango” Vargas dejó en el expediente del filipino, pues la férrea oposición que ofreció el mexicano merecía más que el holgado margen con el que los jueces dieron la victoria al campeón por decisión dividida.

Siento que el “Dragoncito” tendrá una muy difícil prueba mañana en Guasave, Sinaloa, pero si aspira a algo en el boxeo ésta es una oportunidad que no debe dejar ir, debe de sorprender, de dejar todo su esfuerzo en el cuadrilátero; si Nietes pierde, seguramente será en las tarjetas.

La otra pelea en la división paja, en la que estará en juego el vacante cinto plata CMB, se muestra más pareja y ofrece una mayor probabilidad de que el mexicano logre quedarse con tan ansiado premio a los sacrificios del gimnasio y de la comida, será la pelea estelar de la función “Triple Corona en el Foro”.

En ella, Ganigan López (14, 4, 10KO), el cuarto clasificado CMB de los minimoscas, recibirá a al puertorriqueño Omar "Pastor" Soto (15, 4, 1, 6KO), que ha luchado en dos ocasiones por la corona ante Edgar Sosa y ante el nicaragüense Juan “Exterminador” Palacios.

Se antoja que la guardia zurda del mexicano se le complique al visitante, López no deberá confiarse y hacer un combate limpio e inteligente, esperando a que se abra el espacio y meter un gancho potente para terminar la contienda.

Leí algunos comentarios que criticaban la forma en que el CMB regalaba cinturones, habría que ver cuanto le costo al “Italiano” Esquivel la semana pasada para saber que no se regalan. Ganigan deberá estar consciente de que la faja no se la han dado gratis y que la ligera superioridad en la altura de su contrario puede causarle dolores de cabeza si no entra concentrado al 100% al tinglado.

El bello sexo, no el sexo débil

Tenemos la fortuna de disfrutar otro fin de semana con peleadoras mexicanas en cartelera estelar, aunque aún hay grandes huecos en el pugilismo femenil, vaya desde estas líneas el apoyo para las grandes luchadoras que no sólo enfrentan grandes batallas dentro del ring, sino abajo también para ser tomadas en cuenta y tomadas en su real valor.

La primera mexicana que mencionaremos es Mariana "Barbie" Juárez (25, 5, 3, 11KO), quien ha crecido mucho en su boxeo, tanto que en su división parece difícil haber rivales de su tamaño en México; este sábado estará exponiendo su título interino CMB mosca ante la mexiquense Diana González (5, 2, 1KO).

La pelea, coestelar de la pega Rodríguez-Nietes, se adivina holgada para la tijuanense radicada en el Distrito Federal, porque además de tener más recursos que su contraria, la “Barbie” siempre trabaja a tope en el gimnasio y termina agotando a sus contrincantes si no logra derribarlas.

A pesar de tener un historial muy limitado en el campo profesional, Diana González ya conoce lo que es pelear un título mundial, pues apenas el pasado 13 de marzo contendió por los cintos AMB y CMB mundiales minimosca.

La dueña de los arriba mencionados cintos es precisamente Yesica Yolanda “Tuti” Bopp (12, 0, 5KO), un verdadero fenómeno boxístico en las Pampas que amenaza con volver a derrotar a Ana "La bronca" Arrazola (17, 4, 3, 15KO), cuando se enfrenten en el Club Deportivo Libertad, de santa Fe, Argentina.

La rioplatense se ha convertido en un verdugo de mexicanas al arrasar con Jessica Chávez, Ibeth “La roca” Zamora, Diana González y la misma Arrazola, a quien ya venció el 6 de noviembre del año pasado.

Pero ni todas las peleas son iguales ni el orgullo mexicano puede ser vapuleado con tanta facilidad, y aunque esperamos una cuesta muy inclinada para la “Bronca”, esperemos también que dé la sorpresa, una gran sorpresa que la catapultaría a la clase mundial que tanto anhela.

Choque de astados

Cerrarán el sábado con broche de oro las contiendas estelares de la velada que se llevará a cabo en la Laredo Energy Arena, en Laredo, Texas, cuando dos mexicanos peleen por puestos mundiales de la FIB, en batallas muy parejas y de pronóstico reservado.

La primera batalla ha sido pactada a 12 rounds como eliminatoria para el título pluma, con Miguel Ángel "Mikey" García (22, 0, 18KO) y Cornelius Lock (19, 5, 1, 12KO) como sus protagonistas.

El estilo avasallador de García contrasta con las habilidades de Lock, quien sabe como quitarse golpes pero no sabe hilar ofensivas contundentes, aunque por su mayor altura y alcance, seguramente el norteamericano tratará de jugar a la distancia.

“Mikey” tiene el suficiente poder para lograr meterse en la defensa de su contrario e incluso noquearlo, pero deberá manejar con calidad su mano izquierda si no quiere quedarse a medio camino como Daniel Ponce de León, quien le ganó de manera fraudulenta a Cornelius en mayo pasado, después de recibir constantemente los envíos del negro.

El intercambio de golpes principal será por el título vacante FIB ligero, en donde lucharán Miguel "Títere" Vázquez (25, 3, 12KO) contra Ji Hoon "Vulcano" Kim (21, 5, 18KO); por el poder de puños de ambos no parece que llegue a la decisión final.

El coreano Kim ha recopilado 11 KO desde 2006 y es una seria amenaza en los encordados, mientras que Vázquez nunca ha sido tirado, ni siquiera por el famoso “Canelo” Álvarez con quien ha tenido dos cerradas contiendas.

Seguramente de esta pelea saldrá un peligroso campeón, pero seguramente lejos estará de los monarcas del CMB, AMB y súper AMB-OMB, esperemos que la suerte y la fuerza estén del lado del nacional.

Gracias por su comentarios:

odiseosaulus@hotmail.com

12 de Agosto de 1982

La pelea más dura fue la de Las Vegas contra Wilfredo Gómez... Bueno, nosotros sentiamos que era dura pero para él a lo mejor fue la más fácil.

-María Luisa Narváez Arcos, su madre.

Como muy pocos boxeadores mexicanos, Salvador Sánchez Narváez, el gran campeón pluma, forjó con su vida y su muerte una de las más grandes leyendas del boxeo nacional. Sus peleas en la Arena Coliseo deleitaron a los aficionados capitalinos y, años más tarde, por televisión ilusionaron a toda una nación. "Chava", como algunos lo llamaban, murió hace 28 años y parece que ni un sólo día ha pasado desde que su porsche se estrelló.

En todas las discusiones sobre el mejor peleador mexicano de todos los tiempos salen a la luz nombres como Raúl "Ratón" Macías, campeón mundial gallo y el más popular que ha tenido México; Rubén "Púas" Olivares, campeón mundial gallo y pluma y el que más emocionantes peleas regaló al público; Julio César Chávez, campeón mundial superpluma, ligero y superligero, el más exitoso sin duda, y Sal Sánchez, que un día como hoy vio cortada una carrera que pintaba para ser la mejor de todas.

Antonio Becerra fue el único púgil que pudo vanagloriarse de haber vencido a Sánchez, allá por el lejano 9 de septiembre de 1977, cuando el mexiquense acumulaba 18 victorias espectaculares al hilo. Pero en esta batalla, en la que estaba en juego el cinturón gallo de México, los jueces en Mazatlán, Sinaloa, favorecieron al local que, dicho sea de paso, nunca escaló a la gloria de los inmortales.

Siete meses después, el 14 de abril de 1978, en su debut en Estados Unidos, Salvador Sánchez sufrió un nuevo robo al ser decretada como empate su contienda contra el zurdo Juan Escobar, siendo la única ocasión en que el originario de Santiago Tianguistenco conoció la lona producto de un resbalón que el réferi se digno en contar como válida.

Después todo fue triunfos hasta su combate contra la muerte, que perdió en una carretera y no en el cuadrilátero como quizás el hubiese deseado. Vinieron en 1980 los triunfos sorpresivos y mundialmente aplaudidos sobre Danny "Coloradito" López (quien este año acaba de ingresar al Salón de la Fama), el 2 de febrero y el 21 de junio, cuando Sánchez saltó a la fama con un jab muy potente y un recorrido del cuadrilátero que sólo un maestro puede desplegar.

Vinieron también las nueve defensas del campeonato mundial CMB (récord hasta el momento imbatido), y la gloriosa noche en que Sal derrotó la boca y los puños de Wilfredo "Bazooka" Gómez, por mucho el mejor boxeador de Puerto Rico y verdugo despiadado de mexicanos.

Gómez no se cansó de vituperar a Sánchez y de amenazarlo con darle una paliza histórica en el Caesars Palace, de las Vegas, donde intercambiaron metralla el 21 de agosto de 1981. No se cansó tampoco (cuentan) en el gimnasio, puesto que tenía gran seguridad en su pegada que la pelea no pintaba tan complicada contra el mexicano.

Pero al llegar la gran noche "Chava" acalló al conjunto tropical que acompañó al boricua hasta el ring, calló la famosa frase de "..tomate una foto, porque después de la pelea no te vas a reconocer..." y acabó con la fiereza de Gómez desde el primer round. No terminó la obra (cuentan los que lo vivieron) porque quería darle una paliza que nunca fuera olvidada; el octavo round esa masacre acabó.

La gran victoria le valió a Salvador Sánchez el titulo de peleador del año 1981 junto a otro inmortal, "Sugar" Ray Leonard, quien noqueó a Thomas "La cobra" Hearms y se unificó los titulo welter CMB y AMB ese mismo año.

Pasaron 11 meses y una nueva victoria se ciñó con letras doradas, el 21 de julio de 1982, derrotando a Azumah Nelson, nada más y nada menos que el mejor boxeador que el continente africano ha dado. Sánchez convenció en los 15 rounds de la contienda y lo noqueó de forma aparatosa al final de la misma.

Pero dos meses después, la historia de una vida se terminó y comenzó el mito. Como a Pedro Infante el destino guardo a Sal en un aura de juventud y de éxito, en el cajón de las grandes leyendas del boxeo mexicano donde nadie podrá compararsele.

Carismático, amable, seguro de si mismo, dominó el uppercut que también manos como las de Miguel Canto y Ricardo "Finito" López han usado con firmeza; dominó el golpe recto con la mano opuesta que lo utilizaba Vicente Saldivar, pero con la misma contundencia; sabía utilizar el castigo al cuerpo como JC Chávez y tenía la resistencia al golpeo como este, pero quizás una resistencia al trabajo físico como ningún boxeador nacional.

Sal Sánchez, a 28 años años de su muerte, aguarda a que algún joven escale de manera tan mágica como él el podio de la gloria y espera, con más seguridad, que su sobrino siga lustrando un nombre que quizás le queda grande pero que seguramente significa más que para cada uno de nosotros.

Un saludo para ustedes y un minuto de silencio para "Chava".

Salvador Sánchez (36, 1, 1) vs Patrick Ford (16, 0), para seguirlo recordando.

Como en los viejos, muy viejos tiempos

Nadie estaba de acuerdo con (el robo a Alfredo Gaona), pero como yo era el referi y tuve que levantarle la mano a (David) Velasco, el público se lanzó contra mí, sin saber que yo estaba en desacuerdo.

-Benjamín Alarcón, juez de la pelea del 1 de mayo de 1922

Parece que un siglo no ha pasado, parace que la modernización de las leyes en el boxeo no ha pasado, parece que todavía estamos en los tiempos en los que no existía ni la comisión de boxeo, parece que las peleas ventajosas son la regla en vez de la excepción. Parecen que los viejos, muy viejos y malos tiempos del boxeo mexicano están a la vuelta de la esquina.

"La reconquista" o no hagas cosas malas que parezcan buenas

Mientras que Sosa mostró, ante un flan de contrincante, que su izquierda mejorada es el arma en la que apoyará su carrera hacia su segundo título, los referis y los jueces mostraron la parte más oscura del boxeo mexicano, decisiones controvertidas, robos y graves omisiones.

Desde las dos primeras peleas, en las que Ramsés "El Faraón" Escobedo (8, 1, 2, 1KO) y Daniel "Papitas" Omaña (3, 5, 2, 2KO) fueron atracados por los jueces con inverosímiles empates, la velada en la Arena México comenzó con tintes de verdadera negrura.

La tercera y la más limpia de las peleas merece mis respetos, Esmeralda “La joya” Moreno (15, 6, 7KO) se consolida en cada pelea como una realidad en el boxeo, si la quemaron demasiado pronto al enfrentarla con peleadoras como Ana María Torres, Mariana Juárez y Alesia Graf, la mexiquense viene por sus fueron y pronto la veremos en las luminarias como gran campeona que es.

En la pelea del sábado se enfrentó a Maricela “Baby” Quintero (5, 2), que no es un pastel en el boxeo y no por nada es campeona nacional. Pero frente a "La joya", poco pudieron hacer sus potentes ganchos, puesto que Moreno se vistió de granizada durante los 10 rounds que duró la contienda. Al minuto y dos segundos del episodio final el referí paró una pelea que ya no era sano continuar.

Esmeralda maneja un caminado de la lona muy peculiar, técnico exquisito, que le permite conectar gran cantidad de golpes a sus contrincantes; quizás mejorar su defensa y trabajar más el físico, a toda vista cosas menores, son lo que le falta para ceñirse el cinturón mundial esmeralda, pero no el juvenil que ya ostenta, sino el titular.

En la cuarta pelea, Juan Antonio "Mozo" Rodriguez (16, 2, 1, 14KO) se encontró con la horma de su zapato, Hugo "Guerrero" Partida (15, 3, 2, 13KO), quien desde el primer round lo castigo con el 1-2.

El "Mozo" intentó varias veces penetrar la defensa del michoacano, pero fracasó. En el tercer round, sin embargo, logró mandar a su oponente a la lona con fuerte gancho de derecha, pero el referi, en vez de continuar las acciones y regalarle una buena contienda al público, decidió proteger a Rodríguez y ante la sorpresa del público paró la pelea a los dos minutos del mismo episodio.

La quinta pelea fue la más polémica y quizás la que más manchó la noche, por un detalle ridículo y que en un deporte (o con una comisión) con más seriedad tendría consecuencias. Christian “Italiano” Esquivel (20, 2 14KO) se adjudicó el cinturón plata CMB gallo, dominando toda la pelea, sí, pero siendo ayudado en el final de la misma.

No hay que soslayar que Esquivel es un tipo con mucha hambre de triunfo y sin lugar a dudas él era el que merecía más el cinto, ya que, Tshifhiwa "Atomic Spider" Munyai (20, 2, 1, 10KO), sólo salió a defenderse y a esquivar los golpes de nuestro compatriota, dicho sea de paso, exhibiendo las carencias del "Italiano" y en muchas ocasiones provocando la silbatina del público.

Durante nueve tandas, el mexicano hizo lo suficiente y tal vez más para llevarse la victoria, pero el corte que le provocó el sudafricano desde el sexto asuzó a Esquivel a buscar la victoria los más pronto posible, que a la postre le cobró su cuerpo con cansancio en los últimos tres episodios.

Alguien a mis espaldas comentó que sólo le daba una ronda más a la pelea para que acabara en favor del local, claro que no vio la pelea o su fanatismo lo cegó, algo muy usual cuando el box se extinguió en el coso histórico; después de caer en el mismo noveno, "Atomic Spider"cambio la historia drásticamente.

Con muy poco pero dandose cuenta de que los golpes de Esquivel ya no pegaban con la misma fuerza, Munyai se soltó y comenzó a trabajar a Esquivel a base de fuertes izquierdas, que en el 10 round provocaron el susto de los aficionados cuando vieron superado al "Italiano".

En el 11 el mexicano se recuperó, pero ya no pudo avasallar al sudafricano sino que logro mantenerlo a raya con jabs que claramente dejaban ver su agotamiento y sus fuertes ganas de no perder, a como diera lugar, esta pelea. Desgraciadamente el oxigeno se le acabó y al final del round estuvo a punto de caer.

Le pidieron que se cuidará, ya con la decisión en la mano, durante el último de los actos, pero Esquivel tenía una cuenta pendiente y quiso, por orgullo más que por cerebro, destrozar al sudafricano demostrando quien era el "más macho", erró la estrategia y en vez de boxearlo a la distancia intercambio golpes y cayó.

Ahí comenzó la verdadera polémica, pues Esquivel tocó el piso instantes después de que las luces ámbar se prendieran, a la vista de la primera fila ni se resbaló ni lo empujaron, fue el demasiado castigo que recibió al final lo que lo bajó de golpe, pero el referí hizo la señal de "no más", después de consultar preocupado al oficial del tiempo. Que yo sepa no hubo campanillazo y que yo sepa aún y con el toque el referi debió contarle.

Si me preguntan, yo creo que Esquivel sí se paraba durante la cuenta de los 10 y la campana hubiera llegado en su ayuda. Pero de manera sucia la determinación se fue a las tarjetas que obviamente ganó el "Italiano", causando el abucheo del respetable y hasta un baño de cerveza recibieron el nuevo campeón y quienes lo acompañaban.

La pelea que le siguió, la más esperada, fue la más aburrida porque Edgar “Iron Man” Sosa (38, 6, 22KO) era en el papel (y en el tinglado lo fue) muy superior a José Luis “Olímpico” Varela (15, 7, 7KO). La zurda le bastó al mexicano para mantener a raya, castigar, detener sus tribuentes envíos y mandar dos veces a su oponente a la lona.

Cuatro rounds le vastaron al capitalino para que el referí parara la pelea, para ganarse la ovación del público, fuegos artificiales y una lluvia de confeti, lo que no basta para engañar al que vió una pelea muy desigual y muy suave para el reto que en 2011 le espera a Sosa, una difícil división mosca en el CMB.

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Un carnaval de KOT resultó la velada "Deporteísmo en el ring", celebrada en Cancún, Quintana Roo, el viernes pasado. No tan fácil pero de manera contundente terminaron sus peleas los prospectos Sergio “Yeyo” Thompson (14, 1, 13KO), al dejar fuera de combate a Lizardo ”Pajarito” Moreno (37, 8, 2, 28KO), en ocho lapsos; Carlos “Príncipe” Cuadras (17, 0, 15KO) hizo lo mismo al dormir en cinco a José “Pepe” Barrero (4, 2, 2, 1KO), y el "Huracán", quien tendrá su verdadera cita dentro de un mes.

Walter Uicab (29, 5, 1, 18KO),se vio muy superior a su oponente y lo durmió en el tercero; con un boxeo riguroso y agradable a la vista se encamina a meterse en la élite del boxeo mucho antes que sus compañeros de función. Esperemos que lo logre y no enfrente, ya como campeón mundial plata, a rivales del tipo de William de Sousa (15, 13, 1, 13KO).

Así mismo, he tenido información de que Manuel “Chango” Vargas (18, 5, 1, 13KO) terminó en cinco episodios a Michael Arango (30, 9, 3, 24KO), como era de esperarse, puesto que en el sexto el colombiano ya no salió a cambiar golpes ante un rival que lo supera por mucho.

De la pelea de José Luis Castillo (61, 10, 1, 52KO), no tengo información alguna; me dicen que fue un desastre (lo que justificaría la falta de información), pero prefiero omitir los comentarios por el respeto que ustedes me merecen y me merece el "Temible". En cuanto sepa algo aquí mismo lo publicaré.

Esmeralda Moreno aporreó todo el combate a Quintero

Munyai sacó en tres lo que no le hizo al "Italiano" en nueve rondas

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