Los martillos no son suficientes
Ya lo dijo el Tornado de Tijuana sin decir una palabra, su potencia y su mito no pasaron de un gancho al higado. Ya lo dice la regla: el boxeador que mucho castigo recibe, recibe más pronto la factura del tiempo. Mientras escribo estás líneas, Juan Carlos Mini Burgos sueña con agregar más triunfos de brillo a la familia, sueña con el cinto vacante CMB pluma y quizás ahora su juventud y el cuidado de su carrera lo ponen como peligroso contendiente, pero no como superior a Hozumi Hasegawa, el hombre al que Fernando Montiel fracturó de la mandíbula, el también noqueador y ahora local pretendiente.
Se puede criticar la apuesta de Burgos en su estilo poco técnico pero no su hambre; se puede poner en la balanza su poder de puños, mejor aún su juventud, como atributos para vencer la mayor experiencia de su contrario oriental, que ya ha probado con creces ser un peligroso boxeador; aún estando dos categorías por encima del peso que dominó puede dormir a nuestro compatriota.
Con un estilo a medio evolucionar Margarito dejo dormido en cuerdas al maravilloso Sergio Gabriel Martinez; al paso del tiempo Tony se quedó en las mismas circunstancias mientras que el Maravilla evolucionó tremendamente hasta sorprender al mundo el fin de semana pasado con un siniestro KO a Paul Williams, el primer hombre que destronó a Margarito. Si me preguntan, sí, Burgos tiene un boxeo a medio evolucionar, es fuerte pero rústico, esperemos que algo nuevo y la sangre guerrera de nuestra patria le ayuden a vencer la madrugada de este viernes a Hasegawa.
Si me preguntan, sí, el japonés necesita con furia la victoria. La confianza que le quito el Kochulito no volverá sola y quizás ese inesperado KO le haya restado al gran campeón del sol naciente, pero por el carácter de su patria y por la reciente muerte de su madre, que Hozumi dice no pensar en estos instantes, son elementos suficientes para creer que el mejor Hasegawa saldrá mañana a repartir leña.
Aunque más pequeño, el japonés ha demostrado que su pegada era demasiado fuerte para los gallos y ha demostrado que ante rivales más altos también sabe meter las manos. Su boxeo a la distancia es el más técnico y trabajado, mientras que su furia en el terreno corto es muy rústica pero muy efectiva, algo de eso sabe Valdez.
Si algo necesita Juan Carlos no es su pegada, que por si sola se hará sentir en el cuadrilátero. Necesitará inteligencia y mucha para sustituir el caminado de lona con el que Montiel desarticuló el boxeo del japonés. Inteligencia para salir cuando no debe fajarse e inteligencia para meter la zurda precisa que vaya minando al oponente zurdo. Inteligencia para manejar el ímpetu con el que saldrá Hasegawa e inteligencia para saber el momento en el que el nipón afloje e ir con todo.
Los centenarios y un año fructífero para el boxeo de México
No parece tan lejano. El 30 de abril del presente tuvo lugar la ya comentada victoria de Fernando Montiel sobre Hozumi Hasegawa. Yo la esperaba muy remotamente en las tarjetas, pues el japonés superaba al mexicano en varias cosas. Un golpe de suerte o un golpe con poder mexicano terminaron con una racha espeluznante del ex campeón CMB gallo.
Apenas una semana después, es decir, el 8 de mayo, Hugo Fidel Cázares volvió a superar a Nobuo Nashiro, pero esta vez convenció a los jueces de su victoria en los 12 fragorosos episodios en los que se apoderó del título regular AMB supermosca. Una victoria esperada por el descarado robo del que fue objeto el Increible el 30 de septiembre de 2009.
El 13 de septiembre, cuando otras peleas llamaron más la atención, los medios y el dinero, Anabel Ortiz viajó a japón para defender su título CMB paja ante la difícil fajadora Nanako Kikuchi. Pocos la veían con el cinto de regreso a México y yo sinceramente le perdí la pista a la pelea; con alegría supe de primera mano de la paliza que atizó la mexicana, cerrando muchas bocas de quienes la menospeciaron y menosprecian aún el boxeo femenil.
Apenas una semana después, como si las victorias vinieran en grupo, Tomás Rojas recobró la confianza en si mismo y se recuperó de un golpe mortal ante Kohei Kono. Ese 20 de septiembre, el mexicano dominó toda la pelea, pero el en round final fue tocado pero no derribado, para conquistar el cinto CMB supermosca.
No olvidamos, sin embargo, que la primera México-Japón (en Japón) del 2010 la arrebató Takashi Uchiyama, al vaciar, noquear y ganar el título AMB superpluma a Juan Carlos Salgado el 11 de enero, después de que el capitalino nos sorprendió con un KO colosal ante Jorge Linares en 2009.
Esperemos que una posible victoria de Burgos venga en paquete con otra de Cázares quien de nuevo irá a Japón en diciembre próximo. Tiene las herramientas necesarias, confió en que mostrará algo que lo haga digno compañero de hombres como Sal Sánchez y Mantecas Medina.
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