"El boxeo es el deporte al que aspiran todos los demás deportes..." -George Foreman.
lunes, 20 de diciembre de 2010
Cerdos, Solís, Lazarte y la FIB
Otros tiempos
Parece que hay un mar de distancia de aquella pelea en la que Juan Herrera perdió su título mosca de manera extraña y ante su gente, apenas en su segunda defensa del título. Antes o durante la pelea, no queda claro aún, el monarca AMB mosca se dislocó el hombro; el problema fue que delante tenía a un gran toro de lidia: Santos Benigno Laciar.
El primero de mayo de 1982, la afición de Mérida, Yucatán, fue testigo de como el monarca se fue desmadejando poco a poco hasta que su actuación en el cuadrilátero fue imposible ante el intenso dolor. Laciar, un completo boxeador, realizó su trabajo y destronó a Herrera en lo que muchos mencionaron una desmerecida victoria. El Falucho se encargó de demostrar que era un peleador de élite al realizar nueve defensas del título.
Ya sea por la lesión del hombro o por el golpe sicológico que significó esa derrota, Juanito no volvió a ser el mismo boxeador: antes de la pelea apenas sumo dos derrotas, después de ella agregó ocho más hasta el retiro. Ni la revancha, celebrada en Italia, pudo ganar Herrera.
Tiempos de estiércol
Este 18 de diciembre le tocó ser visitante al mexicano. Mar del Plata y la afición se entregó por completo a un campeón veterano, falto de grandes recursos pero lleno de ímpetu; desgraciadamente nada pudo hacer el Mosquito Lazarte ante el superior boxeo del Archie Solís: nada, incluso sus artimañas no pararon al azteca de darle una lección de boxeo.
Cuando Lazarte peleó con Tamara sorprendió esa hambre de triunfo y esa pasión (con cabeza incluida) que mostró, misma que le sirvió para acorralar y conectar de lleno toda la pelea al entonces campeón FIB minimosca. Suciedad sí hubo en la pelea, pero fue ínfima comparada con el boxeo de riñones que mostró el argentino: cerrada y merecidamente se coronó.
Desgraciadamente el sábado pasado, desde el primer episodio, Lazarte sintió la pegada y la velocidad de Solís. Solís descubrió que cuando el pampero baja la rodilla derecha va a lanzar un volado (un boxeador muy predecible) y logró pararlo en seco. El Archie obligó al Mosquito a pelear en reversa.
Pero cuando faltan los recursos boxísticos y cuando el empeño y el corazón no basta, la maña y la experiencia salen a relucir. A Lazarte le falta, y nunca lo tendrá ya, mucho boxeo pero le sobra el juego sucio y en la pelea ante Solís sacó casi todo su arsenal: lo mordió, lo golpeó en la nuca, lo golpeó de conejo, lo golpeó en los bajos, lo aventó, le dios tres cabezazos intencionales (además de los propios del atrabancado estilo del argentino) le dio en los riñones e incluso lo empujó dos veces y casi lo mandó fuera del ring.
Sí, Solís perdió la calma ante la complicidad del réferi Max Parker Jr., pero la pelea de Lazarte consistió en amarrarse y tirar golpes en la nuca. Si se vuelve a ver la pelea y se cuentan los golpes contundentes de Lazarte, los golpes limpios, sólo conectó 10. Si eso basta para contrarrestar los 67 golpes en blanco franco del Archie, entonces la Federación Internacional de Boxeo no tiene vergüenza.
La delicia del boxeo no es el KO y muchos esperaban, por el bien de Solís, que el mexicano dejara fuera de combate a Lazarte antes de llegar a las tarjetas. Eso se pensaba ante una pelea cerrada y ante la localía de campeón mundial. Sobra decir que de nada sirvió el bodrio de pelea que intentó Lazarte, de nada sirvió el boxeo superior en por lo menos 10 asaltos de Solís, de nada sirvieron los dos puntos descontados al argentino, de nada sirvió que los tres jueces y el réferi hayan sido extranjeros: fue un robo espantoso, un robo de cerdos.
La prensa argentina ha escrito que Lazarte se repuso en el segundo tramo de la pelea, es decir, ganó seis episodios. ¿Entonces cómo se justifica el empate ante los dos puntos descontados? El Mosquito necesitó ganar siete asaltos en la pelea y a menos de que se tenga un problema neuronal a la vista de todos es que Lazarte no ganó más de tres episodios. ¿Con qué cara saldrá Lazarte en su próxima defensa?, ¿con qué credibilidad Afú y Green volverán a marcar tarjetas?, ¿con qué cara volverá a leer las reglas Parker Jr. a dos púgiles?, ¿con qué cara celebran en argentina a su aún monarca Lazarte? Daría vergüenza tener un campeón mundial así.
Cosas parecidas y cosas de la FIB
México no está exento de las decisiones fraudulentas en el boxeo y en este 2010 mancharon hasta el oprobio tres fallos, localistas sin ninguna justificación. Nadie se explica cómo Zulina Muñoz, después de ser apaleada, empató con la venezolana Mayerlín Rivas el pasado 9 de julio y con el título juvenil CMB gallo en juego.
Otra de las peleas polémicas fue la del pasado 2 de octubre, en la que Juan José Montes se alzó con la victoria en una detención técnica ante Sylvester López; nadie como el filipino había golpeado al Goofy y nadie había exhibido las carencias del mexicano de manera tan evidente. Una cortada que no surgió de cabezazo (por sus bordes regulares) terminó con la contienda y con la difícil prueba para el tapatío. Los jueces decidieron que una caída valía toda la pelea y la defensa obligatoria por el CMB supermosca.
La tercera y pésima decisión fue en la que el acabado Rigoberto Álvarez se ciñó el cinturón interino AMB superwelter ante Nobuhiro Ishida. El 9 de octubre, en una pelea espantosa, con desempeño de ambos merecedor a un "no-contest" de EUA, un empate en nuestro país. Por decisión dividida se le regaló el título al hermano del famoso Canelo.
Duele que en México se hagan estas cosas cuando los propios mexicanos son despojados de importantes triunfos por la misma vía. En mayo pasado, valga la reiteración de nuevo, Abner Mares, el flamante campeón plata CMB gallo, fue robado por Adair-Williams después de dar una golpiza a Yhonny Pérez, cuando el título FIB gallo estaba en juego.
Para las que mencionan que la FIB es el organismo más serio, por su rotación de cabeza, por el hecho de que no tienen campeones interinos, plata, super campeones y por el hecho de que las peleas mandatorias no tienen que esperar siglos para llevarse a cabo, ahí tienen a la FIB: Celestino Caballero, Devon Alexander, despojados; Mares y Solís, robados. ¿Esa es la organización más seria del boxeo mundial?
LaMotta, Stallone y el Salón Internacional de la Fama del Boxeo
A propios y a extraños agradó la noticia de que Mike Tyson pero principalmente Julio César Chávez entraron al Salón Internacional de la Fama del Boxeo este 2010; sorprende, por otro lado, que Sylvester Stallone haya sido incluido cuando existen, por mucho, otros realizadores y actores con mayores merecimientos: el Jake LaMotta que encarnó Robert De Niro y dirigió Martin Scorsese es el más claro ejemplo.
Stallone escribió un guión tratando de homenajear al único campeón mundial de peso completo que se retiró invicto (aún y cuando los archivos de Eduardo Lamazón dicten lo contrario): Rocky Marciano. Al igual que The Brockton Blockbuster, el personaje de la saga tenía un estilo de pelea sangriento: recibía muchos golpes y resistía estoico hasta la victoria.
La primera película atrapó a la audiencia, recaudó más de 56 millones de dólares; la película impactó a Hollywood, ganó tres premios óscar, incluido el de mejor película de 1976 y con las 10 nominaciones, incluidas mejor guión y mejor actor, Sylvester saltó a la fama. La serie, no obstante de seguir atrayendo a la taquilla, sólo repitió hasta el cansancio un mismo patético argumento.
Stallone exageró en aquellos aspectos que ignoraba o llenó con lugares comunes aquellos que no tenían interés dramático. Los púgiles que protagonizan las seis películas son verdaderos físico-culturistas y no los espigados o rechonchos peleadores del deporte en carne viva; los entrenamientos no son el pan de cada día y las peleas parecen concertarte mágicamente. En estos filmes, todo importa más que el boxeo.
La aparición de estrellas como Joe Frazier o Roberto Durán no asegura que la saga sea un homenaje para el boxeo. Al contrario, el mismo Stallone declaró que sólo un loco podría dedicarse al pugilismo, en clara falta de respeto a quienes por necesidad o por vocación han adoptado la fistiana.
El arte de hacer boxeo
El remordimiento por un falso asesinato orillaron a Jake LaMotta a buscar la redención en un boxeo sangriento, en la constante violencia intrafamiliar y en el alcohol. Su deseo íntimo de la gloria lo llevaron a ser campeón mundial mediano y en ser el primer hombre en derrotar a Sugar Ray Robinson, el gran maestro que era su antítesis y que se volvió en su obsesión sin antídoto.
LaMotta escribió una autobiografía a la que tituló The Ranging Bull, tratando de seguir presente en los titulares de los diarios; en el libro, el ex campeón narró las peripecias de su vida, su gitano paso por el boxeo y su declive personal. El texto atrapó a Robert De Niro y este, después de mucho batallar, convenció a Scorsese de realizar la película.
La tormentosa vida del Bronx Bull precisaba de un actor excepcional, por ello De Niro no sólo tomó la asesoría personal del boxeador sino que se transformó a si mismo en un púgil. Desde la alimentación hasta las arduas sesiones de guantes, Robert se convirtió a si mismo en un real peso mediano que peleó profesionalmente en el rodaje de la cinta y en la vida real.
Después de ver boxear a Young LaMotta, el original boxeador le recomendó a De Niro dedicarse al boxeo, lo que éste declinó por tener tantos riesgos el deporte de los puños. El riesgo que si tomó, y a la larga afectó sus riñones e hígado, fue convertirse en el obeso LaMotta después del retiro: a base de pasta engordó más de 20 kilos en cuatro meses.
La película, menos taquillera que Rocky, homenajea la vida de un púgil contada por el mismo; a diferencia de otras cintas similares, las escenas de combates fueron filmadas de combates reales y no hay una pizca de sentimentalismo a la hora de abordar los verdaderos dramas del boxeo: la lucha eterna contra el peso, las peleas que nunca llegan o las que se pierden por dinero, ese poderoso factor que puede encumbrar o destruir carreras.
¿Una decisión errónea?
Tratando de dar una visión real (hiperrealista si se quiere) del mundo pugilístico, De Niro arriesgó su propia integridad y aprendió a amar el boxeo, no se conformó con hacer teatro de la fistiana sin comprenderla, como Stallone. The Ranging Bull no maquilla las vergüenzas del boxeo, Scorsese las expone crudas como son, como no lo hace Rocky, donde el cliché se contenta con generar taquilla.
A los expertos del Salón Internacional de la Fama del Boxeo habría que preguntarles si en verdad reflexionaron este galardón tan importante, apenas concedido a 26 personas; optaron por el cine superficial sobre boxeo, aquél que no mete el dedo en la llaga pero sí enternece a las masas.
viernes, 17 de diciembre de 2010
Mosquito Lazarte vs Archie Solis, la mejor pelea
viernes, 10 de diciembre de 2010
Mares y Mijares, una cita con el destino
viernes, 3 de diciembre de 2010
El tercer reino del ligero
viernes, 26 de noviembre de 2010
¿Fajadores o estilistas?
jueves, 25 de noviembre de 2010
EL AÑO EN QUE MÉXICO DOMINÓ A JAPÓN
sábado, 13 de noviembre de 2010
La velocidad del martillo: Pacquiao-Margarito
-Nacho Beristáin
La batalla para este sábado va mucho más allá de Antonio Margarito para Manny Pacquiao, es mucho más que Pacman para el Tornado de Tijuana, es un evento que los supera a ambos aún y cuando se alcen con la victoria, su nombre quedará más allá de los seres humano que ambos son: serán reliquias de la historia del boxeo.
Pero no comparemos este título con Sasakul ni Ledwaba, que no eran panes cuando el filipino los venció, pero ni el tailandés ni el sudafricano eran boxeadores sólidos ni volvieron a ser campeones mundiales después de haber sido vencidos por la superestrella.
Con la victoria Manny Pacquiao se meterá a la estadística como campeón en seis diferentes divisiones, algo que Óscar de la Hoya ya logró antes, un récord dificil de empatar y más aún de que un ser humano normal pueda superar.
viernes, 5 de noviembre de 2010
El fuego y el hielo
Plumas para México
Entre hombres de renombre, sólo se han dado dos contiendas entre mexicanos y boricuas en la división pluma. Ambas fueron las confrontaciones que ganó Salvador Sánchez en la defensa de su título CMB. En la primera, Chava ganó a los puntos a un difícil y espigado Juan Laporte, que después heredaría el título pluma del mexicano y, tiempo más tarde, sertía vencido por Julio César Chávez en superpluma. La otra contienda fue una de las más recordadas por la historia de boxeo en México, cuando Sánchez noqueó en ocho al temible Wilfredo Bazooka Gómez, quien en su palmarés lució KO contra Guadalupe Pintor, Carlos Zárate y Juan Meza, todas en la división supergallo; c0n Sal, la historia fue distinta.
¿Qué mandíbula es más débil?
Mucha polémica ha causado, par la tan esperada e incluso aplazada pega entren Rafael Márquez y Juan Manuel López, el hecho de que ambos tienen manos muy pesadas, pero el récord del mexicano puede dar la nota de la fragilidad de su quijada; Rafa, sin embargo, declaró que el débil en este caso es Juanma.
Si reflexionamos las derrotas de Márquez podremos llegar a la conclusión de que sólo uno de sus descalabros llama la atención, contra Genaro García, en fuera parecen evidente sus derrotas a manos de Victor Rabanales y más recientemente contra el "perro de caza" Israel Vázquez. Quien puso en sus peores aprietos al hermano de Juan Manuel Márquez, y a quien el pesado jab lo retiró del boxeo con daños extremos en ambos ojos.
López nunca ha tenido problemas con las cortadas, pero tampoco es un "perro" como Vázquez, parece más un noqueador desbocado, tan fuerte que venció en el primer round a Daniel Ponce de Leónm, otro apedreador fulminante. Pero ya se conoce la historia de lo que pasó con Rogers Mtagwa y como, a pesar de estar prácticamente en la lona, el boricua llegó milagrosamente a las tarjetas y ganó. con justicia, un pleito que desde el inicio había avasallado. Con Bernabé Concepción de la mismas forma tocó lona, más por su ímpetu que por la contundencia de un filipino tocado.
Juventud vs Veterania
En agosto pasado, el mundo del boxeo apostó por la experiencia y el buen boxeo de Iván Iron Boy Calderón para ganarle al formidable pegador Giovanni Segura, la sorpresa fue la cautela del mexicano, sus manos mucho más pesadas de lo esperado y el poco gas que el tiempo ha dejado en el doble campeón boricua. Mañana se enfrentarán de nuevo dos estilos y dos hombres en las mismas condiciones: Juanma en plenitud y en la cima de su carrera, Rafa con los años alimentando su estrategía y con los años empujando el ocaso de su carrera.
En la batalla Segura-Calderón, se esperaba un espectaculo magro, la misma ficha con la que Iván había ganado gran parte de sus contiendas de invicto. Para mañana, sin embargo, una reyerta explosiva y corta se espera, por el estilo abierto que exhibe el boricua y por los intercambios que a veces gusta Márquez. No creo que sea una contienda corta, confío en que el mexicano hará una pelea inteligente y "toree" a un burel tan peligroso como su oponente, no sé si su edad le permita evadirlo todo el tiempo ni si sus puños podrán derribar a Juanma.
¿Pronóstico?
En una pelea tan pareja y tan deseada por ambos es difícil predecir que sucederá en el cuadrtilatero cuando estos dobles campeones se enfrasquen en lo que sólo ellos saben hacer. No debemos olvidar la manera tan violenta con la que López comienza sus peleas y la manera sórdida y apabullante con la que Márquez va minando a sus contendientes hasta dejarlos fuera de combate u obligar el termino de la pelea mediante el médico. Está última puede ser la tónica que espero, que el mexicano destruya poco a poco, a la distancia, al boricua, creo que el honor de ganarle y el honor de convertirse en triple campeón, como su hermano, bien vale la pena.